
Mi mente como patito de hule abandonado en un desierto artificial. Los ojos eran como caramelo rancio. Ya no aguantaba. Me tumbé. Me derretí como nieve. Las hormigas rojas me llevaron hasta su colonia. La reina me dió la máxima pena. Y era su palabra contra la mía (y cabe destacar que mi palabra estaba pegajosa y sucia). Ya no podía hacer nada. Los hormigos oficiales me llevaron a una pequña celda. Me senté a un lado de un mosquito que ya no tenia alas. "¿Por qué te agarraron?" me preguntó. "Por amarillo" le dije. Se alejó de mí. Por lo menos ya no tenía calor.
Pasó no sé cuánto tiempo y llegaron los mismos hormigos oficiales para llevarme a enfrentar mi cruel y triste castigo. Me arrastraron por angostos pasillos. De repente caía una que otra piedra en mis ojos. Al ver mis lágrimas las demás hormigas lanzaban burlas y risas. Finalmente llegamos a la salida de su colonia. Ahí afuera había un pajaro ENORME. Era el pájaro más grande y salvaje que hubiera visto en toda mi corta vida. No sabía que me iba a pasar. ¿Acaso me harían luchar contra él? Tal vez sólo sería su pequeña merienda... si tenía suerte.
Al parecer el pajarote aquel estaba más nervioso que yo, porque, a juzgar por las caras de las hormigas que lo controlaban (o hacían más bien un pobre intento) algo no andaba bien con el ave. Y tenía razón. Las enclenques hormigas no pudieron contener los fréneticos aleteos. El pájaro se liberó de sus ataduras y víctimas del revuelo que causó, las pobres hormigas salieron volando por todos lados, como basuritas. Era mi oportunidad de intentar escapar. Corrí lo más rápido que pude. Corrí y corrí y corrí y corrí un poco más hasta que me tropeze. Al caer, golpeé mi cabeza con una piedra.
Cuando abrí los ojos, mi cámara y mi patito de hule seguían en mi mochila, pero mi pajarito verde de origami se había ido.
No logré relacionar el texto con el ejercicio, ya que no logré traslapar a la realidad, más bien lo vería como un cuento de hadas con toques ácidos, buena historia, buena gramática.
ResponderEliminarSaludos.
Me agrada hílo conductor que va del surrealismo a la realidad base. Puedo compararlo a un suave aterrizaje. Se logra un final inesperado por la transmutación del ambiente. Por otro lado, me parece que se extravía el hilo narrativo o que, al menos, se divaga con elementos innecesarios. Sería interesante abundar en la riqueza del lenguaje. Desconozco si el surrealismo es un género recurrente en ti; si es así, te recomiendo PALINURO DE MÉXICO, de Fernando del Paso.
ResponderEliminarAzul de mis ojos,
ResponderEliminarNo es un mal trabajo, tal vez un poco confuso para mi gusto, pero no es malo.
Sin duda, fuiste el que más se alejó de la idea principal del ejercicio...
O por lo menos eso aparenta.
Creo que estás hablando de un sueño que tuviste, y es extraño.
Es un texto que me deja un montón de interrogantes...
Sin embargo, hay detalles muy llamativos... Si bien el lenguaje que utilizas es un tanto plano, lograste estructurar situaciones complejas... y hasta cierto punto, profundas en un nivel general.
Creo que lo que más me agrada es el final, sé con certeza que hay una reflexión lindísima de por medio.
Pero sí me hubiera gustado saber de inmediato cuál es esa reflexión, en vez de tener que tomar tu texto como propio para lograr quedarme con algo de él.
-Cristina
Ah cabrón,
ResponderEliminar¡¡andabas con hormigas!!
¡¡Y volaron cómo basuritas!!
¡Genial!
La forma en que llevaste el texto
es sumamente elegante,
precisa,
exacta,
para no perdernos,
imaginar
y no dejar de leer.
No me gustó que
si consumes esas drogas que hacen chiquito a las personas
no comparta.
Eso es egoísmo.
Saludos mi buen.
Mosca
Analizándolo sin detenerme a pensar en los parámetros dados, es un buen cuento.
ResponderEliminarNo hay problemas en la redacción, es fluido, entretiene y la idea es interesante, además de estar presentada de forma atractiva.
Lo que me preocupa bastante es que no te atuviste a la base del ejercicio, que era tomar un momento cotidiano. Esto es más bien un relato fantástico, no una introspección o algo realista de lo que hubieras sacado aprendizaje.
Dijero que escribiera sobre algo que me hubiera pasado la semana esa, pasada.... LO HICE!
ResponderEliminarhamtaro!
ResponderEliminardesearia ser un morrillo
y que mis jefes me dieran tus cuentos pa comermelos duespues de la cena
muy bonito
muy imaginativo
aunque algo distante de que seria el ejercicio de esta semana...
Creo que esta demasiado fantasioso y eso me gusta bastante, pero creo que no logro captar lo esencial del ejercicio, aun así muy buen escrito.
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