14 jun 2010

Nunca me casaría con una estrella porno.

Por Mosca


Verte sentada sobre el sillón,con los muslos pegados al pecho, acurrucándote con los brazos, observándotemientras trato de escribir alguna buena historia, me inspiras, sí, pero sólo y únicamente a botar mi máquina y sentarme a tu lado a ver la televisión. En verdad eres una mujer muy atractiva, eres toda una mujer, piernas, ojos, labios, aromas, movimientos, todo en ti denota “Mujer”. Llevamos un día completo encerrados en esté departamento. No me sorprendió la idea (vivir un fin de semana juntos, solos, apartados de todo) pues no eres la conceptualización de discreción, pero si me aliviaste, me llegaba a un punto donde realmente sentía que nos estábamos perdiendo y el cómo negarse al cómo me presentaste la idea, con mímicas de dónde y cuándo cogeríamos, el que le diríamos nuestros padres, que comeríamos y hasta que películas conseguiríamos, yo sólo podría asentar con una sonrisa.

Ayer, saliendo del trabajo pasé por ti a la universidad, y nos fuimos directo a supermercado, compramos poca comida cómo para tres días y casi todo era para microondas, compramos frutas y mucho alcohol, seis botellas de vino tinto, diez paquetes de cervezas, cinco paquetes de cigarros, ya saben, lo necesario. Bueno, anotaré que la próxima vez debemos comprar encendedores, eso de prender cigarrillos con la estufa no es recomendable.

Hoy, la luz del día se está derogando rápidamente a la entrada de la noche y tú sentada viendo la televisión, con esa blusa holgada que roza tus nalgas dejando ver la blancura con que fuiste hecha me aligera el alma. Me hice de una manzana, me senté en el comedor a un costado de la ventada, la lluvia apenas empezaba a caer, caminaste hacia el refrigerador y sacaste dos cervezas, una la pusiste a un lado de mi computadora, y me abrazaste por el cuello. /¿Qué haces?/Escribo sobre que nunca me casaría con una estrella porno/Tarado. Y regresaste coquetamente con tu blusón gris a tomar tu lugar en el sillón.

Te veo y no puedo evitar los celos, te celo hasta con el lugar donde pones los pies.

Ver cómo te acercas a la puerta para ver quién toco el timbre. Abres y haces una expresión de sorpresa al ver a un rubio de uno noventa de alto con una pizza en mano pero sin facha de repartidor. Que lo dejes entrar y lo sientes sobre un sillón blanco y de cojines sumamente blandos. Ponen la pizza a un lado, la abren y ¿¡que carajos!?, tiene un orificio en medio, cómo de tres pulgadas de diámetro. Vuelves a poner la cara de sorpresa y el repartidor que, ahora caigo en cuenta que no es repartidor de pizzas, pone una cara de galán americano de películas de los ochenta. Se baja los pantalones y muestra un miembro por mucho más grande que mi brazo y vuelves a poner la cara de sorpresa. El tipo, con una gracia habilidad de cirujano cardiólogo mete su “salami” entre el orifico. Vuelves a sorprenderte. Juro que no te pagaría ni un peso por tu actuación. Abres la boca y tus labios llegan hasta tocar el queso y las rebanadas de champiñones y mientras saboreas una pizza de salami sin salami te quitas el camisón…

¡Mierda! Me hierve la sangre al imaginarte en esa situación. Te veo y me pongo más celoso, rabioso, siento la espuma corriéndome por la mandíbula. Y tú ahí sentada sin decir nada. /¿Hija de la jodida, que no ves que estoy que me lleva la mierda?/ pienso. Dejo la cerveza sin destapar y la manzana con un par de moscas rondándole. Me acerco y me paro frente a ti. Me volteas a ver con esa hermosa cara de sumisión al ver la tremenda erección que me cargaba y eso me prende más. Bajas los pies al suelo, y pones tus manos sobre mi cintura, me lames el vientre, la cadera, pasas tu lengua por arriba de dónde empieza el pantalón. Desabrochas el botón y me bajas la bragueta. Y ahí sentada, y yo parado, pienso en que jamás me habría podido casar con alguien que no seas tú, o con Amy Reid… no, mejor sólo contigo.

7 comentarios:

  1. Esta vez noté un cambio bastante radical en el lenguaje que usas. Me gustó.
    Me gustó, también, la ironía y la parte donde el protagonista se imagina al repartidor de pizza.
    Se me haría interesante, sin embargo, que salieras un poco del papel del escritor y te metieras en otras personalidades... bueno, en este ejercicio fue necesario, pero me gustaría que variases eso en los próximos.

    Saludos!

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  2. Concuerdo con Alice.... Juega con los roles que te pones....

    La parte de la pizza está mamona, y me gusta por eso...

    Prender cigarros con una estufa es del pito..

    Buen título, buen final...

    Azul

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  3. Mosca,

    Seguimos mejorando.

    ¿Sabes qué es lo que más me gustó?... Que de verdad creo que ésto te sucedió.
    Es un texto completamente franco... muy tuyo.
    Bien!

    Ahora, no sé si soy yo, o se sintió un poco desordenado, como que los momentos no quedaron bien narrados...
    Trato de entender por qué lo siento así, y lo único que se me ocurre es que -al contrario de lo que le pasó a Mar Domínguez- la cantidad de comas es abrumadora.
    Encontré varias oraciones muy largas, con series de ideas que sólo están separadas por comas.
    Un punto por ahí, otro punto y coma por allá... Tal vez puntos suspensivos (mi adicción)... Creo que eso haría más ágil la lectura.
    Sin embargo, noto que has hecho bien la separación de párrafos...

    Por otro lado, el mensaje es genial! jajaja...
    Si yo fuera tu mujer, me sentiría tremendamente halagada... Aún con el fragmento pornográfico, que me pareció de lo más divertido.

    El lenguaje también ha mejorado.
    Creo que por la calidad de las tramas que manejas, tienes potencial para hacer cosas todavía mejores si trabajaras más con tu lenguaje. Tal vez sin perder ese estilo que tienes bien marcado, pero haciéndolo un tanto menos coloquial.

    Ahí vamos!!!
    Un saludote!!!

    -Cristina

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  4. Aspiré fuertes aromas de José Agustín. Me agrada lo polémico que llega a ser. Sin llegar a ser Isabelino, me parece que hay que cuidar la línea divisoria que va de las descripciones carnales a lo pedestre.

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  5. Es un texto divertido, solamente hay que darle un respiro al lector, como comenta Cristina, hay que regular las comas para hacer la lectura más suave de digerir.

    Saludos.

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  6. tenocho!

    al diablo con las comas o las no comas
    jaja!

    tu texto esta chido
    me gusta por que hablando de los trabajos del colectivo en esta semana, es de lo que mas me hizo reir o imaginar
    trabajas muy bien tu estilo
    y chuta! si eso me pasa ami me muero caon
    jaja muy muy muy bueno hermano

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  7. Muy buen texto, como decirlo tu forma de narrar es asombrosa, me gusta, solo cuida las comas para que el lector lo disfrute a tope.

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