Por Fernando AzulLas piedras de los Mayas;
los labios de las putas de Schiele.
En el Templo de Quetzalcóatl,
los ojos y las bocas de los atlantes.
En un estudio en Viena,
los pezones y las uñas de las modelos.
Las mil bocas de la Madre Tierra;
los anillos y pendientes de la amante olvidada.
En los muros de Bonampak,
los dioses que nos llaman con su boca cerrada.
En los autorretratos en Klosterneuburg,
los ojos de un jovén medio muerto.
Las rocas, la sífilis, las bocas; todas desnudas.
Las bocas obscenas. Las piedras preciosas.
Los labios de Schiele. Las rocas de Ometéotl.
En una exposición en Londres,
la mirada de Oskar ante lo eterno.
En mi piel y en mis alas,
los cuatrocientos besos de Coatlicue.
Hijillo...
ResponderEliminarLa verdad es que no entendí muy bien a lo que querías llegar.
Sí, tiene muy bien marcado tu estilo, el lenguaje como siempre va con eso.
Pero no pude seguir bien el hilo. :(
Creo que podrías cambiar los últimos versos de manera que dejes ver de una manera un poco más claro el mensaje real.
Así el poema sigue teniendo la misma forma (que creo que es buena) y das ese golpe al final que le hace falta...
:)
-Cristina
No hay que llegar a ningun lado... ya estamos ahí :)
ResponderEliminarQue te puedo decir la verdad me confundi un poco con la metáfora la verdad, y si me perdi tambien con las imagenes que presentas. Pero por otra parte me encanto como lo plasmas de una forma muy del tipo antigua, la verdad fue como leer textos de Nezahualcoyotl, el que sale en los de $100, bueno.
ResponderEliminarestuve dos horas y media viendo a una muchacha bailar y mover las caderotas
ResponderEliminaresperando que me hiciera mover a mi tambien
yo sabia que me iba a mostrar sus encantos
pero al final se fue corriendo
yo la quise seguir pero me tropese...
asi diria que fue leer tu poema fernando de la lastra y guachichuri
termine como un rompecabezas; me agrada ese estilo que dice nada y lo dice todo, siempre jugando con la mente para ver a que punto puede llegar. Hubiera sido interesante que lo hubieras retocado con un final que dejara al menos una pista para que el lector generara su propia imagen del poema completo. Así no quedaría un pequeño espacio entre una sonrisa o una gesto de duda.
ResponderEliminarEsto fue como si me sacudieras la cabeza repetidamente: me perdí. Me gusta lo que imagino cuando leo cada verso separadamente, pero no sé qué hacen todos juntos.
ResponderEliminarEspero a la siguiente semana :)
Son un SLAM al ritmo de Lamb of God :)
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