14 jun 2010

Modus operandi.

Por Luis Juárez


Desde siempre el acto de escribir un episodio de nuestro día como una gran aventura me ha parecido un gesto de gran vanidad. Pero cuando de aventura no tiene ni un pelo, es válido. Cuando el fin de nuestro texto es prevenir al lector de una posible situación de peligro, que vengan las palabras y que el lector las entienda como un stop en la calle. Decir situación de peligro resulta exagerado. No fue secuestro ni asalto ni extorsión telefónica, cosas tan cotidianas en nuestra Ciudad, se trató de una estafa. El estafador, Joaquín, un filósofo cubano exiliado en México. Los estafados, Ana, Felipe y yo. Bellas Artes el lugar de la estafa.

Ana buscaba intranquila un reloj por todas partes, no tuvo éxito. Felipe y yo fumábamos un cigarro. Los tres esperábamos la hora prudente para regresar a nuestras casas. La jornada había sido cansada, teníamos poco dinero y muchas ganas de comer. Felipe recitó un poema de Ernesto Cardenal, yo no conocía el poema. Una señora atropelló a su diminuto perro, motivo suficiente para provocar risa en Ana. Felipe localizó con la mirada, quizás con el olfato, a un tipo muy extraño, con cuerpo de ex boxeador y ojos de yema de huevo, era Joaquín. Se acercó a mí, me dirigió unas palabras sobre el aspecto del intelectual mexicano, preguntó nuestros nombres. Hizo una relación que no entendí entre el nombre de Ana y la madre de la virgen María. Habló de su profesión, de su país, de los problemas actuales. Cosechaba el engaño con majestuosidad. Preparaba el tiro de gracia. En su mano izquierda aparecieron, como traídos por un truco de magia callejera, dos libros de los años cincuenta, editados en Cuba, dos libros que, según Joaquín, son claves para entender nuestros días, ya que relatan cómo Hitler convertía a los hombres en “zombies”. Una oferta única, dos libros por sólo cincuenta pesos. Nosotros aceptamos la oferta. Pagué el dinero a Joaquín, quien continuaba hablando de las dos joyas que recién habíamos adquirido, seguido de dos palmadas torpes al aire y una risa que demostraba su creciente felicidad por una nueva victoria. Lo consiguió de nuevo, manípulo a tres jóvenes estudiantes ingenuos. Se despidió y se fue con la tarde y con nuestro dinero, mejor dicho, con mi dinero, porque yo fui el más ingenuo, la curiosidad mató al gato otra vez.

Después, gracias a una amiga de Felipe, me enteré del negocio sucio de Joaquín, el cual consiste en estafar a muchachos con lentes y cigarros en mano, el aspecto del intelectual mexicano, mejor dicho, del pendejo en turno. Tengo que decir que Joaquín es un peso pesado en comunicación, un manipulador de primer nivel, y te vende ilusiones, como todos.

10 comentarios:

  1. Jajajajajajaja.... Yo por eso pierdo mis lentes en pedas y no fumo.... ni tengo dinero...

    Muy buena historia... el comienzo predispone a una historia aburrida... pero para nada.

    Buen debut... Bienvenido al Colectivo!

    Azul

    ResponderEliminar
  2. Luis Juárez...

    Vaya, vaya, vaya!!!

    Qué cosa tan más interesante!!!

    Creo que hiciste completamente tuya la idea que tenía para que completaran el ejercicio.

    Sí, en efecto...
    "Desde siempre el acto de escribir un episodio de nuestro día como una gran aventura me ha parecido un gesto de gran vanidad. Pero cuando de aventura no tiene ni un pelo, es válido. Cuando el fin de nuestro texto es prevenir al lector de una posible situación de peligro, que vengan las palabras y que el lector las entienda como un stop en la calle."

    Bien manejado.
    Fue un agradable cambio ver el mensaje justo al principio del texto. Debo decir que me dejó disfrutar un poco más la historia que presentaste.

    Intelectual, cigarro, lentes...
    Un placer tenerlo por acá.

    Bienvenido y que siga el buen trabajo.

    -Cristina

    ResponderEliminar
  3. a contrario de azul, a mi lo que mas me llamo la atención fue tu comienzo. C:
    sobre el trama en la parte en la que describes la manera de engañar a un intelectual me hace recordar platicas con mis amigos sobre como identificar a un literata, tu historia es la que de momento me ha sonado mas real, me gusta C:

    ResponderEliminar
  4. Excelente la manera de envolvernos al principio, un desarrollo que nos lleva de la mano y no nos suelta, y un final preciso y divertido. Es el texto que más he disfrutado hasta el momento.

    Muy buen trabajo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Buen dominio del idioma. Las frases cortas le dan una velocidad rápida, benéfica para el ambiente detectivesco de la estafa. Sin embargo, hay un cambio en la fluidez que va del primer al segundo parrado; se acelera notoriamente. Da una especie de brinco. Respecto a la trama, no comprendo del todo la estafa, ¿es la calidad de los libros?

    ResponderEliminar
  6. Cierto,
    escribir sobre nosotros tiene que llevar vanidad.






    Tengo el mismo parecer que el texto de Tako,
    usan la simplicidad de los actos comunes,
    [muy comunes]
    para manejarlos
    desde un punto en que podamos verlo cómo algo nuevo.






    No me gustó,
    lo mismo,
    es algo plano,
    lineal.






    Me agradó
    el uso de personajes
    nada predecibles.







    Saludos.






    Mosca

    ResponderEliminar
  7. Me gustan:
    El principio, es gracioso y acertado.
    La sorpresa, que manejaste muy bien con respecto a la estafa.
    Me sacó una buena sonrisa.

    Es fluido, y dada la advertencia del principio, el lector sabe que lo importante no es el qué sino el cómo, lo cual permite enfocarse mejor.

    Me parece que no tengo nada que cambiarle.
    Bienvenido.

    ResponderEliminar
  8. no manchester!
    tu texto fue como una mujer de cara bonita
    pero sin gluteos ni chichis jaja

    bien hecho pero no muy agradable a la lectura
    a mi parecer

    venga hermano
    bienvenido al cole!!!

    ResponderEliminar
  9. Hey, luís, me parecio genial, tienes buen uso de la narracion (por lo menos mas que yo, jeje), soy mal critico de literatura, y creo que tienes un cierto nivel en la escritura, asi no le veo contras.

    buen texto luis.

    ResponderEliminar
  10. Me gusta tu gorma ágil y entretenida de escribir.
    Bien hecho.

    ResponderEliminar