15 abr 2010

Ra-piña.

Por Cristina Ramírez


Una mexicana despierta.

Mete los dedos de los pies en sus pantuflas rosadas. Después los talones, al final ajusta el resorte en sus tobillos.

Enseguida se talla los ojos, a tientas enciende la televisión. Se sienta en la esquina de la cama y escucha:

“Para bajar de peso y medidas no hay secretos, hay que cuidar la alimentación.”

Le echa un vistazo a la pantalla, endereza la espalda y con temor se aprieta el abdomen… hay por lo menos dos llantas que necesitan desaparecer, de un grosor impresionante.

La ansiedad se apodera de ella… se coloca frente al espejo y las llantas caen sobre sus caderas.
Vuelve a tomar asiento y se sumerge en un tremendo letargo. Su cartera apenas guarda un par de identificaciones, y los ahorros se acabaron en el mágico gel reductivo que en vez de ayudar, le causó alergia. ¿Correr? No. ¿Abdominales? Menos. Las opciones sí adelgazan… ella sigue obesa.

Aún es temprano y no se le ocurre nada…

En fin… Dios proveerá.

Se quita la pijama, comienza a quitar las almohadas de la cama y se peina la melena cuando Dios provee:

“Vuelca camión con piñas en Eje 8, los vecinos acuden al lugar del accidente con la intención de robar la mercancía”.

4 comentarios:

  1. Timboctú es una ciudad difícil
    El niño ha aprendido que para sobrevivir ahí
    Tiene que pensar solamente en su supervivencia
    No se puede regalar nada
    Ni siquiera unos kilos de sobra
    Para alimentar gusanos que antes de comerse al niño
    Se comerán su comida

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  2. Qué buen final jaja. me gusta mucho cómo comienza, sobre todo el primer verso... lo siento super folklorico no sé por ké jajaja. Lo único es que, basándonos en el tema, la verdad no lo entiendo. Iwal y ando en la pendeja últimamente. El final lo sentí pokito forzado, como para justificar el robo. De cualquier manera, me gusta mucho el texto, fuera del contexto del hurto.

    Azuloide

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  3. ¡Cristina!
    Acabas de regalarnos una historia graciosísima y muy fresca.
    El único problema que veo yo, es que el tema parece colado de última hora, como si ya hubieras armado todo tu texto y de repente recordases que era sobre robar.
    A lo mejor necesito leerlo varias veces para poder comprender qué tanto tienen que ver las piñas aquí.
    Me gustó cómo jugaste con el título, y hubiera estado mejor si la piña estuviera más presente.

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  4. Simplemente me confundio a la mitad, si no es por la frase del final no entenderia al relación con el hurto. Interesante que pusieras la relación con la cultura mexicana buen toque nacionalista.

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