22 abr 2010

Límites Indeterminados.

Por AJ


Cuidado con lo que deseas, porque se puede hacer realidad.

Por suerte, aquel semestre asignaron mi grupo a la profesora Vallejo. Una suerte relativa, cuando descubrí que le apodaban "Piedra", y prácticamente nula según mi hermana, que había sido su alumna:

-Es una hija de la chingada, no sabes lo que te espera...

Liliana Vallejo tenía una merecida fama de inconmovible y estricta. Era común ver estudiantes de cuadro de honor llorando al final del semestre por un 6. Pero, si ignoraba los exámenes sorpresa, el rígido peinado y la actitud glacial, me encontraba con alguien muy atractivo. Yo era pésimo en matemáticas, y pasar sus clases adivinando la talla de sostén de la maestra en vez de poner atención fue la receta perfecta para el desastre. A finales del primer periodo pasé a formar parte de la mitad reprobada. No me sorprendí de ser el único que se presentó a la asesoría ofrecida en el receso.

Me preguntó amablemente con cuál tema tenía más dificultades.

-Límites indeterminados -contesté de inmediato.

Escribió un ejercicio en el pizarrón y me hizo resolverlo. Corrigió mis errores y me explicó con una paciencia que jamás habría imaginado en ella. Estaba muy cerca de mí, me turbaba su cálido aliento, pero ni siquiera eso pudo empañar la claridad de sus palabras.

Bastaron un par de recesos más para que yo me sintiera seguro, cosa que se reflejó en mi calificación de los siguientes exámenes.Siempre estuvimos solos: eso dio pie a que conversáramos sobre nosotros, y supe que ella acababa de romper un compromiso matrimonial, y que era muy solitaria. Comenzamos a llevarnos bien, de modo que, aunque yo no tuve más problemas en su materia, seguí frecuentándola. Me sentía muy chingón, entregando mi descanso a cambio de aquella mujer inaccesible y hermosa que me apreciaba.

No estaba enamorado. No me interesaba su vida, charlaba con ella porque ansiaba verla, relajada y con el pelo suelto, la blusa un poco abierta, sus carnosos y rojos labios ondulándose mientras me contaba cosas.

Entonces ocurrió. No sé muy bien cómo, sólo recuerdo vagos fragmentos: hablábamos de sucesos tristes, de lo que odiábamos en la vida. Ella mencionó la relación que había terminado recientemente, y la voz se le quebró. Mi parte decente me exigía que la apoyara, pero contemplarla rendida y vulnerable me estaba volviendo loco, ésa no era la maestra que yo conocía. Tomé su mano entre las mías y la miré de frente, hasta que ella levantó los ojos; cuando lo hizo, yo incliné la cabeza y nuestros labios se rozaron. Sólo pensaba en su aroma, en lo suave que era su boca, en cómo anhelaba que pasara eso. Cerré los ojos. No soportaba la tensión con que el deseo me estaba estrujando. Dejé que ella tomara las riendas y así lo hizo. Me besó con ansiedad, como un cachorro hambriento y temeroso, aferrándose desesperadamente. Y tan brutal como el inicio fue el fin.

-Vete, por favor. No debemos hacer esto -cortó en seco.

Está de más decir que los últimos días del ciclo escolar transcurrieron incómodos y que la señorita Vallejo solicitó una transferencia. Seguro que ella me olvidó: yo, en cambio, estuve hundido durante un par de meses. Luego conocí a una chica que, aunque no me gustaba mucho, era simpática. Anduvimos, hasta que le tomé cariño y ella me dejó por otro. Con eso aprendí que un clavo saca a otro, sí, pero el proceso de extracción es muy doloroso.

5 comentarios:

  1. Carajo!

    La historia comenzó muy muy bien...

    Eres buenaza en ésto, Alice...
    Bien podría leer un libro completo de narraciones tuyas.

    En éste caso, creo que el final... las últimas líneas, en particular... se sintieron un poquitín forzadas, como si la historia hubiera sido cortada de tajo. Si bien, creo que ese era el punto, creo que pudiste darle más aire al momento en el que la "Piedra" dice que no pueden hacerlo.
    La transición de eso a la ruptura total me dejó un poco insatisfecha.

    Sin embargo, es un muy buen texto.

    Ya quiero ver lo que sigue de ésta semana! :D

    -Cristina
    Siempre es un placer leerte

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  2. Me gusta mucho, eres muy buena en narrativa.

    La primera frase me predispone a algo soso pero oh sorpresa todo el texto esta muy bueno.

    Pareciera el inicio de una novela.

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  3. La historia fue muy buena la verdad, en serio que me gusto, me recordo a mi epoca en la prepa la verdad, digo que me paso, no tan igual pero me encantaba mi maestra de Alemán. El principio fue algo complicado entenderle, pero despues te lleva la misma narrativa a la historia en si, al verdad me gusto.

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  4. este no me gusto tanto como tu ultimo texto
    siento que ahhhh
    me gustaria que te metieras a narrar otro tipo de cosas que no tengan que ver con escuela o cosas de tu edad
    no se escribe sobre un viejito que entra a un concurso de sillas de ruedas en la formula uno o que se yo

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  5. El final me dejo insatisfecho :( es muy débil. No obstante narras muy bien toda la historia, me encanta como lo haces, aunque sería muy bello que tratases de darle un giro a las historias que normalmente vienes escribiendo.

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