Last time.

Por Mosca


Dicen que la lluvia deprime y en estos momentos que veo correr las gotas por la ventana siento que a mí ya nada más me puede deprimir. Luego de necesitar ese espacio y tiempo para mí solo que ya no teníadesde hace casi cuatro años, por las giras interminables y desgastantes a ciudades que nunca pensé visitar, de entrevistas para revistas de rock que jamás leería, de posar para cámaras y después de ese trago amargo del acústico a finales de año pasado, joder, me hizo sentir una puta vendida a la industria-musical-roba-almas que tanto ataqué, hoy que tengo ese tiempo, ya no puedo disfrutarlo, ya no sé cómo. Siento un hoyo aquí adentro [me toco el pecho y la cabeza] algo falta, algo se me perdió en ese tiempo que dejé de ser yo para ser la estrella de rock maldita que todos ellos querían que fuese, y luché, juro que luché contra todos esos lame culos que se nos acercaban, creyendo que esto es lo mejor del mundo. Que te roben el alma y te quiten los ojos para que te digan a donde tener que ver no es más que mierda. Miren, aquí tienen a su estrella de rock, solo, aterrado, mirando las plantas que jamás sembré, que nunca regué y que están tan marchistas como mi cerebro, me ven igual que yo a ellas.[Me bajo del banco y lo coloco en la puerta para evitar que abran]. Joder, nunca me gustó Seattle, pero desde que salí de Exodus éste es el único lugar que puedo llegar a concebir como un hogar. Amor, sé que vendrás a buscarme, lo sé, pero para cuando lo hagas, ya no me encontraras. [Abro la caja y saco una liga, jeringa y una bolsita con heroína… me inyecto]. Dios, ¿existes? Mira que bien, mira bien: Mujer, Amor, tan cruel, espora de diosa, concebida para matar. Hija, mi único amor, dulce pedazo de cielo. [Tomo la escopeta] He aquí a uno más, un simple y jodido humano.