
Desperté por la mañana con el pensamiento infestado de ti y sin algún motivo por el cual levantarme. Ya ha pasado una semana desde que fui duro contigo; te grite un desprecio que se mordía el labio para no flaquear, te pise como al charco olvidado en una esquina y fingí no saber tu nombre que tatuado lo llevo en los labios. Para colmo sigo sin aceptar que te volviste una fuerte adicción.
Ojala hubiera parches para sacarte de mi o píldoras mágicas para adelgazar el vinculo que nos une – pienso esto mientras termino mi desayuno balanceado que consiste en cereal y las noticias de las siete –es jodido, lo se, pero el médico me dijo que bastaba una semana para dejar de lado el amor que siento por ti. Mejor me voy a caminar a ver a donde me lleva el viento que mueve mis pasos.
Dos horas caminando y no te he dejado de ver; te veo en las manos de aquel extraño que me mira temeroso cuando lo observo con detenimiento, en el mostrador de la tienda donde compré un “caballito” para calmar la sequia que dejo en mi boca esta caminata o en espectaculares que anuncian lo canceroso que puede llegar a ser tu ausencia. Es entonces que mis dedos simulan acariciar tu piel de papel, te asían como tu dueño, deslizan tu ser entero por mi nariz para llenarme del fino aroma que desprendes cuando la pasión nos quema. A penas salgo del trance y me doy cuenta que ante los ojos des los transeúntes soy un completo demente que habla con su amiga imaginaría llamada soledad.
El día muere en una esquina del mar – o al menos eso me gusta pensar cuando anochece y veo como se oculta el sol entre los edificios de esta congestionada ciudad –voy de regreso a casa todavía pensándote, no obstante no te he tocado o dirigido la palabra; esto me duele tanto como a ti. Al pasar por el parque de la calle Braga desisto de la abstinencia y de mi morral saco la cajetilla que te alberga, que te protege de todo mal; te tomo con delicadeza y comienzan los crujidos en mis pulmones indicándome que estoy más vivo que en la mañana.
El final está cabrón,,, realmente bueno... "Espectaculares que anuncian lo canceroso que puede llegar a ser tu ausencia" es belleza pura... De repente unos cuantos errores de otrografía... acentos solamente.. como en el tercer parrafo..la sequia que dejo... ahi hablas en primera persona y en presente,,, realmente me confuindió... cuando debe ser dejó.. ó... y al final del cuarto parrafo... amiga imaginaría... qué es lo que imaginaría tu amiga?--- Imaginari@ no lleva acento... Anyway, es un gran gran texto,,, el mejor que te he leido aki... Felicidades
ResponderEliminarpfff que semana!
ResponderEliminarjaja
genial roland el barbaro
ahora si le hiciste honor a tu apellido
estilozo, inesperado, muy muy bueno
muchas felicidades :)
WOW.
ResponderEliminarCada semana me dejas con la boca abierta, y ésta no es la excepción.
De nuevo, flexible con tus temas... sólo que ahora, además, tomaste en cuenta las críticas anteriores. Mejoraste muchísimo tu lenguaje, creas imágenes y expresiones FAN TÁS TI CAS y manejaste con sutileza el tema (sé que te refieres a un cigarro, lo sospecho, pero no lo creo hasta el final)
Sigue trabajando tu puntuación, sólo eso.
Buen trabajo :)
Orlando...
ResponderEliminarDebo confesar que es la primera vez que digo WAAAAAOOOOOOOOOOOOOOO contigo...
Estoy muy impresionada. Es MUY bueno.
Al decir que es muy bueno, considero todo lo que teníamos que checar como tarea.
Muchas gracias por tomarte ésto en serio y darnos cosas geniales para leer y motivarnos.
Bien hecho!
Nada más, a checar bien la ortografía.
:D
-Cristina